Francia ' 98: Irán vence a "la bestia"

Mucho se habló de la "batalla" Irán-Estados Unidos del Mundial de Francia '98, sin embargo, ambas selecciones ofrecieron un espectáculo cargado de emoción hasta el último suspiro. Venció Irán, Estados Unidos quedó y la alegría estalló en las calles de Teherán. Fue una pugna de poder a poder que Irán saldó a su favor porque demostró más oficio y contó además con la suerte de su lado. El desenlace estuvo en el aire hasta que el árbitro señaló el final de una contienda cuya única repercusión inmediata es la despedida del equipo americano del Mundial.

La corrección presidió la cita, fuera y dentro del campo, antes, durante y después del encuentro. Quizás esa fuera la principal noticia, tal y como se habían pintado las cosas desde algunos sectores de la prensa. Como estaba previsto - de hecho, los iraníes lo hicieron en todos sus partidos en el mundial-, los componentes de la selección iraní entregaron un ramo de rosas a sus rivales y éstos correspondieron con un banderín. Los prolegómenos culminaron con una foto conjunta de las dos formaciones, detalle que fue acogido con una atronadora ovación en las gradas y que previamente habían pactado los técnicos, Jalal Talebi y Steve Sampson.

Antes de darse este partido, la política salió a relucir en ambos bandos: el Irán, los líderes religiosos clamaban por que su selccionado derrotase a toda costa a "la bestia" (USA), y por primera vez, permitieron que las mujeres de Irán, pudiesen ver por televisión un partido de fútbol. Horas previas al partido en las calles de Lyon, los aficionados se desgañitaron gritando consignas y exhibiendo todo tipo de parafernalia colorista ante la atenta mirada de los policías, preocupados por posibles actos violentos. Los iraníes se dejaron ver desde la víspera por toda la zona centro de la ciudad, mientras que los americanos sólo aparecieron camino del estadio, donde se vivió una de las jornadas más ruidosas del Mundial. El estruendo fue una constante en medio de un clima netamente festivo -afortunadamente-; los asistentes suscribieron al pie de la letra la leyenda que portaron muchos iraníes en sus camisetas («Nada de política. Vivamos el momento con intensidad»).

Si importante era ganar, mucho más no perder en cita tan señalada. La elementalidad de Estados Unidos, que de salida tomó el balón, favoreció las intenciones de Irán. Los hombres de Talebi esperaron su oportunidad, una actitud que contó con el beneplácito de la fortuna: la madera en dos ocasiones complementó el notable trabajo del veterano Abedzadeh. Habría un tercer remate al palo en la segunda mitad.Se diría que Talebi conocía el punto débil de los norteamericanos, que no es otro que su defensa. Estados Unidos es un conjunto apañado en la mayoría de las facetas, pero sus centrales dejan mucho que desear. El gol de Estili lo certificó: cabeceó más solo que la una en el punto de penalti. Sampson ordenó a la vuelta del descanso una ofensiva total e Irán replicó con una dosis más concentrada de la fórmula con que planteó el encuentro: las líneas muy juntas y paciencia para organizar un par de excursiones. Una carrera de Mahdavikia que arrancó en el centro del campo y llegó hasta el mismísimo borde del área supuso el segundo gol iraní, que enrabietó más aún a los americanos. Fruto de la desesperación y los músculos, éstos sólo tuvieron tiempo de marcar el gol del honor.

Imágenes censuradas de las cadenas estadounidenses, vetadas en Teherán
Las autoridades iraníes censuraron las imágenes de la celebración de los habitantes de Teherán durante el partido Irán-Estados Unidos (2-1). La cadena ABC informó en el intermedio que "los censores del gobierno no han permitido a nuestra corresponsal emitir las celebraciones". En una conexión telefónica desde Teherán, Gilliam Findley informó que las autoridades "temían que los iraníes se lanzaran a la calle a celebrar el triunfo y que pudiera haber incidentes",...lo cual fue ciertamente falso: todos pudimos ver por diferentes cadenas, los festejos en Teherán y la forma pelucial de dichso festejos: queda en nuestras retinas a los ciudadanos ¡repartiendo chocolates a los jubilosos conductores!

En medio de las "quejas" de la prensa americana por no poder transmitir la celebración en Teherán (nada les costaba "conectarse" con otro canal,...), se supo que Casa Blanca grabó un mensaje de Clinton, que se iba a emitir en los cerca de 100 países que retransmitieron el partido. Paradójicamente, este mensaje del presidente no fue emitido por la ABC, que prefirió referirse en el intermedio del encuentro a los obstáculos de los censores iraníes (dicho sea de paso, nunca se supo de qué trataba en mensaje de Clinton), mientras que en Estados Unidos sí se emitió la fotografía de familia de los jugadores, la televisión iraní decidió censurar estas imágenes, "según los corresponsales estadounidenses en Teherán".

El día de la oposición
La oposición iraní transformó el encuentro entre Estados Unidos e Irán, en un gran manifestación de protesta contra la República Islámica, pese al impresionante despliegue de la policía y las restricciones impuestas por la FIFA. Miles de opositores iraníes, que abarrotaron el estadio Gerland, portaban camisetas con la fotografía de Massoud Rajavi, presidente del Consejo Nacional de la Resistencia Iraní, y animaban a su equipo con pancartas con el nombre de su líder. Colgada de un gran globo rosado, una foto de la presidenta electa de la República de la Resistencia Iraní, Maryam Rajavi, llegó incluso hasta el centro del césped un minuto antes de que se iniciara el encuentro. De nada sirvió la presencia de la policía encargada de vigilar que no se desplegaran mensajes de ninguna especie y menos de peso político. «Viva Rajavi» se leía en dos enormes pancartas de llamativos colores verdes y amarillos, que aparecían y desaparecían en las gradas, para burlar la vigilancia policial. La policía francesa rechazó en las fronteras con Alemania y Holanda la entrada en su territorio de ciudadanos de origen iraní provenientes de países de Centroeuropa que se disponían a acudir al encuentro, y todas los accesos por el este fueron reforzados.

Según fuentes oficiales, unos 1.000 iraníes vieron impedida su entrada a Francia por carecer de localidades para el partido y de reservas en los hoteles: 50 austriacos de origen iraní fueron rechazados en la frontera con Alemania ante el «riesgo de alteración del orden público», según las autoridades, y, en el paso germano de Beinheim, 22 suecos, también de origen iraní, tuvieron que volver a su país «porque no tenían entradas», según informó el diario Sydsvenska Dagbladet de Malmoe.

Igual Irán celebró

Explosión de júbilo en Irán el triunfo deportivo contra "el gran enemigo" hizo que la alegría se desbordara entre la población iraní. Centenares de personas se lanzaron en la noche de ayer a las calles de Teherán para festejar la victoria de la selección de fútbol frente a Estados Unidos. Al término del encuentro, gigantescos atascos se formaron en las calles de la capital iraní donde los automovilistas protagonizaban un ensordecedor concierto de claxones para celebrar el primer triunfo de su selección nacional en una fase final del Campeonato del Mundo. Entretanto, en el sector residencial norte de la ciudad, cerca de la Plaza Vanak, una de las más importantes de la ciudad, hombres y mujeres que enarbolaban banderas nacionales se dieron cita para celebrar la victoria mientras bailaban, coreaban cánticos y hacían detonar petardos. Durante todos los festejos, el gobierno iraní repitió por televisión una y otra, y otra vez, los goles de su equipo, ¡con música marcial de fondo!

Esa fué la historia - a grandes rasgos-, de uno de los partidos más tensos de la historia de los mundiales: un ejemplo de la joda que es que la política se inmiscuya en el deporte más popular del mundo; nos queda de recuerdo, el deseo de paz, plasmado en la foto de ambos equipos.