sábado, 17 de octubre de 2009

Los Atala: protagonistas hondureños en los mundiales


Fueron 27 largos años de espera para que Honduras volviera a una cita mundialista, hubo sufrimientos, frustraciones, pero sobre todo se mantuvo viva la ilusión de poder conseguir la clasificación a un mundial después de la participación en España 82.

Hoy por fin los seguidores catrachos pueden sonreír y sentirse satisfechos, porque su equipo jugará en Sudáfrica 2010, se trata de épocas muy distintas, sin embargo hay algo que coincide entre ambos equipos, nada tiene que ver con futbolistas, sino más bien con un apellido que siempre ha estado ligado al fútbol, Atala.

Y es que a pesar del tiempo nadie ha sido capaz de llenar el vacío dejado por el desaparecido Pedro Atala Simón, presidente de la Federación Deportiva Extraescolar, cuando se logró el pase a España 82, no casualmente, sino apegados a una tradición sus hijos Pedro y Eduardo y su sobrino Javier se convirtieron en bastiones fundamentales para que la bicolor se haga presente en Sudáfrica.

Dicen que lo bueno no se olvida, y esa es una frase que encierra mucho cuando se habla de Don Pedro, “no hay que engañarse, Pedro Atala Simón es el mejor dirigente que ha dado esta tierra”, dijo el presidente de la FENAFUTH, Rafael Leonardo Callejas, quien agregó que tienen que pasar muchos años para que aparezca un dirigente a la altura del que él considera “un señor del deporte”.

Eduardo y Javier Atala, son miembros de la Comisión de Selecciones, entre tanto Pedro es un fiel colaborador que siempre soñó con este momento.

LA TRIBUNA conversó con algunos miembros de la familia Atala, para conocer sus impresiones por ser parte importante en las selecciones nacionales que lograron su pase mundial adultos.

Cómodamente sentado sobre un sillón negro, celular en mano y expresión de enorme felicidad estaba Javier Atala, quien ante la primera consulta afirma, “esta clasificación es un homenaje a mi tío Pedro”, silencio por un instante antes de concluir la frase con un “estoy feliz, no me cabe el corazón en el pecho”.

Javier recuerda cómo Don Pedro les inculcó esa fascinación por el fútbol, llevándolos a los entrenos de Motagua y a ver la selección nacional.

“Si somos dirigentes es por mi tío, nosotros aprovechábamos al tío, porque era la única opción que teníamos para ir a los estadios, era un gran señor”.

Las palabras se le fueron haciendo escasas a medida transcurría la charla, porque de su tío se pueden decir mil cosa, pero él comenta que los hechos hablan por sí solos y que hablar a veces no basta.

“Lo mejor que nos enseñó fue que siempre hay que ir por el camino correcto, la honradez era su mandamiento principal, nunca una mala pasada, toda su vida fue un ejemplo a seguir”.

Agregó que va a disfrutar esta clasificación por mucho tiempo, porque fue muy sufrida y cuenta que allá en El Salvador se quería morir, cuando se enteró que Costa Rica ganaba 2-0 a los norteamericanos.

“Estaba al teléfono con mi hijo para ver qué pasaba en el partido de los estadounidenses, cuando de pronto él gritó gol, casi me vuelvo loco de la emoción, el estadio pasó de ser un velorio a una fiesta”.

Pedro Atala: Llenar los zapatos de mí viejo es casi imposible
Turno para Pedrito, el hijo menor de Don Pedro, la boca se le llena al hablar de su padre y las lágrimas son incontenibles. Cara de desvelo y de cansancio, sin embargo todo cambia al recordar al que considera un hombre de otra magnitud.

Pedrito relata historias y su mente retorna al pasado, a aquellos años cuando su padre lo llevaba junto a su primo Javier a ver los entrenos de su amado Motagua y de la selección nacional.

“Era un niño en aquellos tiempos, pero lo tengo todo muy claro en la mente, me andaba de arriba para abajo con las selección y Motagua, era un hombre único, no hay comparación alguna”.

El menor de los Atala contó algunas anécdotas de aquella selección y de su padre. “Mi padre tenía la virtud de llevarse con todo mundo, era el único capaz de sobrellevarse con “Chelato” Uclés, además eran amigos, el técnico pedía y el directivo cumplía, al menos tres días a la semana Uclés llegaba a comer a la casa”.

“Todos los futbolistas le decían papá”, cuenta antes que las lágrimas empiecen a brotar de manera inesperada, “tenía una relación tan especial con los jugadores que a veces se iba de pesca y llegaba a las concentraciones con los pescados para que les hicieran sopa”.

También habló del sueño que tuvo antes del juego ante los salvadoreños en el que Don Pedro le reveló que Honduras estaría en Sudáfrica. “Fue algo increíble, él me dijo que no me preocupara y cuando los estadounidenses hicieron el 2-1 a Costa Rica, cerré los ojos y apunté al cielo como esperando una respuesta y entendí que el sueño se haría realidad”.

Agrega que su pasión por el fútbol y la de toda su familia se debe a lo que fue su padre, pero que nunca pretendió ser como Don Pedro porque resulta tarea complicada.

“Mucha gente me dijo cuando me metí a esto de dirigente que tenía que ser como mi papá, pero llenar los zapatos de mi viejo es casi imposible, no se me olvida que el consejo que me daba a cada rato era el de no mentir, pero sí soy sincero no he cumplido porque todos en algún momento decimos mentiras”.

Atala un apellido de tradición futbolera, Don Pedro para muchos el mejor dirigente que ha dado el país, él se fue el 22 de junio del 2000 y hoy nueve años más tarde los suyos han sido parte fundamental en el regreso de los catrachos a una gesta mundialista, es decir, la sangre Atala siempre sigue ligada a los grandes momentos.

Por: Jairo LANDA

(FUENTE: latribuna.hn)

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