Las eliminatorias para el Munidla Argentina '78 tuvo un cariz un tanto "denso" en el grupo 3, en el cual estaba encuadrado Perú. En aquel entonces, casi toda sudamérica se hallaba gobernado por dictaduras militares y en ese grupo, Perú debía enfrentar a Ecuador y a Chile, también gobernados por militares.
Como era de esperarse, la eliminatoria sacó a relucir los resquemores nacionalistas entre los tres competidores, dado que con Ecuador aún no se resolvían los problemas limítrofes y las dictaduras de Pinochet y Bermúdez eran algo cercanas, pero para el resto de los militares de ambos países, la pequeña "guerra fría" existente entre ambos les hacía verse como enemigos potenciales.
Ecuador se hallaba futbolísticamente hablando lejos de los otros dos, por lo que rápidamente quedó descartado de la clasificación, y todo se resolvía entre Chile y Perú. Así, el 26 de marzo de 1977, en el Estadio Nacional. El equipo peruano, superior a su par chileno, sentenció la clasificación con un rotundo 2-0, desatándose la fiesta entre los dirigidos por Marcos Calderón y toda la hinchada nacional.
E·l hecho anecdótico vinho tras el pitazo final: mientras el público invadía el campo de juego, un hombre mayor, de que vestía una chompa gris, se abrió paso entre la muchedumbre eufórica y se le acercó a Julio Melendez, capitán de Perú,: ¡era Morales Bermúdez!, con un gesto y una orden, le pidió su camiseta y a cambio, le dió la chompa que llevaba puesta. Tras ponerse la blanquirroja, con un además y otra orden, le mandó a Meléndez y a todos los que le reodeaban, a celebrar al estilo militar: cantando el himno nacional.
Viendo este video, los nervios de Meléndez son evidentes, al igual que se ve quién mandaba ahí, y también que para el gobierno militar, había que celebrar por partida doble: por haber clasificado y por haber derrotado a Chile.
No hay comentarios:
Publicar un comentario