martes, 17 de marzo de 2009

Puerto Rico Islanders: orgullo boricua




Siempre le he ido a los llamados equipos chicos: indefectiblemente, son de los que ponen garra y espíritu en cada encuentro, cosas ambas que en estos tiempos, rara vez se ve en cuadros con alineaciones millonarias.


El modesto equipo de los Puerto Rico Islanders, se ha convertido sin lugar a duda en el equipo "Cenicienta" de la ConcaChampions. Los Islanders están teniendo un torneo de ensueño y no quieren que el lindo cuento de hadas termine hasta que levanten el trofeo de campeones del máximo torneo de Norte, Centroamérica y el Caribe.


Conocidos como “La tropa naranja”,y dirigidos por el experimentado técnico irlandés Colin Clarke, eliminó al Marathon de Honduras por 1-0 el miércoles, registrando un marcador global de 3-1 en los dos duelos. Ahora el audaz equipo Boricua se enfrentará al Cruz Azul mexicano en la semifinal de la ConcaChampions. El segundo encuentro frente a Marathon en San Pedro Sula, fue un duelo a muerte. Se vivió mucha emoción, y se peleo muy fuerte. Inclusive hubieron empujones, patadas y peleas fuera de la cancha que casi lo convirtió en una trifulca masiva; el triunfo de los boricuas no fue nada fácil y requirió un poco de suerte ya que los "Catrachos" estuvieron cerca de marcar goles en dos ocasiones pero los postes lo evitaron. El momento culminante de gloria para los Islanders llegó al minuto 91 cuando en un contragolpe el jugador jamaiquino Nicholas Addlery marcó un gol soberbio de botín derecho tras recibir un pase filtrado.


El campeón del nuevo y emocionante torneo representará al área de Concacaf en el mundial de clubes de la FIFA.

Antes de todo esto, al Puerto Rico Islanders solo lo conocían en el mapa futbolístico mundial por el hecho de que Hugo Maradona, hermano de Diego Armando (si, el mismo que jugó en el Deportivo Municipal), los dirigió por una corta etapa después de su fundación en 2003. Ahora, lo logra por méritos en la cancha, siendo ya el equipo revelación de la USL First Division.


Este equipo, ha llevado el fútbol a una isla donde el béisbol es la máquina de sueños; y es que el gusto por el balompié, que mueve a ciudadanos argentinos, españoles, colombianos y mexicanos que radican en la isla, lo que ha logrado el despegue del club, pero a los puertorriqueños de nacimiento, aún tarda en moverlos.


Su breve historial

Aunque los Islanders hicieron su primera aparición en la USL en 1995, esta ilusión apenas duró siete partidos, participando en San Juan. Distintas diferencias con la liga local los obligaron a mudarse a Texas, sumado a eso la Federación Internacional de Fútbol Internacional (FIFA), retiró su apoyo económico a la federación de fútbol de Puerto Rico, que ascendía a US$ 250.000 anuales, las cosas se pusieron difíciles para este grupo de emprendedores.


No fue hasta el año 2003 que se logró renovar la franquicia, recuperar el subsidio de FIFA y lograr un convenio con el Municipio de Bayamón, con el Honorable Alcalde Luis Ramón Rivera hijo, quien apoyó la idea de incorporar al fútbol como deporte en ese municipio, ese apoyo no solamente fue logístico, sino también económico, ya que se puso en marcha la renovación y adaptación del entonces estadio de béisbol Ramón Loubriel, y con un costo aproximado de US$ 3.000.000 Las obras en el estadio comenzaron en noviembre de 2003 y lograron culminarse con éxito para el partido inaugural frente a los Linx de Toronto el 17 de abril de 2004, el resultado fue 1 a 0 a favor de los visitantes, pero lo que más sorprendió fue la cantidad de espectadores, se estimó en 5.000, una cifra mucho mayor que cualquier encuentro de la liga de invierno de béisbol.


El año pasado, "La tropa Naranja" tuvo una asistencia promedio de 6,000 personas en cada partido (todo un logro en la isla), y por primera vez en su historia logro llegar a la final de la USL (United Soccer League) y termino quedándose en 2do lugar luego de perder el partido contra los Vancouver Whitecaps. Clasificado a la ConcaChampions, hasta el momento ha eliminado al Alajuelense de Costa Rica, al Santos Laguna de México, al Tauro de Panamá, al Municipal de Guatemala y finalmente al Marathon de Honduras, cuadros todos ellos, con más solera que los portorriqueños.


Me alegra por ellos enormemente y anhelo de todo corazón que lleguen aún más alto. Como nos mostró el Cienciano del Cusco (y como espero que lo haga el Islanders), aún en el mundo del fútbol hay espacio para que los ahora llamados "chicos", escriban sus propias páginas de gloria: adelante y enhorabuena, Puerto Rico Islanders.

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