Odio las tandas de penales: aparte de horrendamente dramáticas, a veces se vuelven un martirio para el espectador. Si bien en el fútbol infantil se puede perdonar de todo,... este récord es demasiado bueno como para no reseñarlo:
La tanda más larga jamás vivida ocurrió en 1990 entre dos equipos infantiles ingleses: el Lightning Blue Sox (no confundir con el equipo panameño de béisbol), y el Chellaston Boys; en disputa, la Derby Community Cup. Tras acabar el partido con empate a uno, comenzaron a lanzarse penaltis. Se tiraron diez, veinte, treinta, y ni uno sólo, ni uno, tocó la red; todos fueron detenidos, al palo o fuera.
Ante lo insólito de la situación, el árbitro decidió incluso adelantar dos metros el punto de penalty, pero fue inútil: nada menos que ¡66 penaltis!!, fueron necesarios para que entrase el primer gol, que dió la copa a los azules del Lightning.
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