Durante los últimos años del siglo XIX, los jugadores que practicaban fútbol en dicho país debían ser obligatoriamente ingleses, además de estar obligados a saber leer y escribir en dicho idioma; asimismo, cualquier reclamo al árbitro debía ser hecho en correcto inglés,... y ahí no acaba la cosa: ¡los jugadores debían pagar como el público, su entrada al estadio!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario