Después de un partido extremadamente controversial, un grupo de gente se mete en la cancha y toma al árbitro, lo alzan en hombros y así lo sacan del estadio. El árbitro, sorprendido y a la vez halagado, entonces les dice:
- ...¿No tienen por qué molestarse!,...
A lo que uno de los que lo están cargando le responde:
- ...¡Noooo!, ¡faltaba más!; el acantilado de donde lo vamos a tirar está acá cerquita,...
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