viernes, 1 de mayo de 2009

¡Solidaridad con las feministas suecas!



Siendo hoy el día del Trabajo (...hum,... ¡qué emoción!,... bah!,...), quise compartir algo con ustedes, en clave de humor, en este día que celebran con efusión sindicalistas, burócratas, políticos, gobiernos dictatoriales (es decir, todos,... menos los que trabajan como mulas y los que somos desempleados perpetuos,...), así que hoy, en homenaje a los que nos hacen renegar -aparte de los árbitros y los dirigentes-, republico este escrito que hice hace un par de años, y espero hacerles sonreír un poco (ya saben que "quien se pica, pierde,...)


En noviembre del año 2007, esta noticia llegó a la redacción del canal de televisión en el cual trabajaba, en un programa deportivo, el cual yo conducía: mi equipo de producción -bautizados cariñosamente por mí como, “los duendecitos”-, (cuando en un periódico comenten un error, le echan la culpa a los “duendes” y, dada la extrema facilidad de mi equipo para, cometer sendos errores en las transmisiones en vivo, el nombre les quedaba a pelo), por primera vez en su vida, se sintieron muy vivamente tocados en sus fibras más sensibles, demostrando de pronto una -desconocida para mí-, conciencia social y combativa. Yo por mi parte, desde siempre he estado identificado con las grandes luchas de los pueblos del mundo. No podía ser indiferente ante tamaña injusticia que debía ser resarcida. La noticia era:


“SUECAS PROTESTAN CONTRA EL BIKINI; NO USAN LA PARTE SUPERIOR”
“Señalan que es discriminatorio usar el sostén obligatoriamente en las piscinas públicas, mientras que los hombres pueden exhibir el pecho”.


“Estocolmo.- Un grupo de suecas se ha estado quitando la parte superior del bikini en piscinas públicas en protesta por lo que consideran son normas discriminatorias de género, en el uso de trajes de baño. Aproximadamente 40 mujeres se han unido a la red y han efectuado protestas con el pecho desnudo en cuando menos tres ciudades, dijo Sanna Ferm, de 22 años, una de las fundadoras del grupo llamado Bara Brost, o "Senos Desnudos". "El propósito de la campaña es iniciar un debate sobre por qué se sexualizan los cuerpos de las mujeres", indicó Ferm al diario Aftonbladet, este miércoles,...”


Definitivamente es la causa más justa que me yo me pueda imaginar. Como que existe Dios, digo yo. Imagínense a esas pobres muchachas suecas: ¿es justo que les prohíban expresar libre y públicamente la igualdad que debe existir entre hombres y mujeres, y en la cual creen firmemente? (sobre todo firmemente). ¿Está bien que seamos indiferentes a la represión y a la discriminación en ese país del primer mundo? La nota nos hace saber que, en Suecia, las mujeres pueden bañarse en topless en sus playas, pero en las piscinas deben cubrirse (¡bárbaros insensibles!),….si queremos que el mundo cambie, debemos luchar por la igualdad en todos los confines del globo.


Según el reportaje, el sondeo preliminar realizado por la organización “Bara Brost”, liderada por la señorita Sanna Ferm -una preciosa luchadora e idealista de 22 añitos, rubia como el sol y con unos ojitos celestes como el cielo puro y a la cual le pienso ya crear un altar-, entre la población sueca acerca de su sacrosanta lucha reinvindicativa, ha arrojado, hasta el momento, opiniones divididas: parte de la población ha demostrado vivamente apoyo y aliento por la causa (¡los pueblos, unidos, jamás serán vencidos!), otro segmento, mostró total indiferencia por el tema -por algo dicen que los hombres nórdicos son algo “fríos”-, y otro segmento de los encuestados afirmó total rechazo a la propuesta: me imagino que, como en todo lugar, en Suecia también deben haber feas.

Por parte de mi equipo de producción televisivo, la reacción fue de eufórico y total apoyo: por espacio de tres meses, lideramos una campaña furiosa y solitaria (ningún medio de comunicación de la ciudad nos apoyó), por las ondas televisivas de nuestro humilde canal UHF, en apoyo a aquellas valientes mujeres que, en la lejana Suecia, se habían ganando completamente todas nuestras simpatías. “¡Solidaridad con las suecas que desean que las mujeres vayan en topless a las piscinas!”, rezaba el spot.


Quisimos buscar apoyo en los movimientos políticos que un día sí y otro también hacen paros y huelgas, pero sólo obtuvimos indiferencia: si no hay “petrodólares” de Hugo Chávez o la posibilidad de lograrse un cargo en las próximas elecciones, a esos tipos no les interesa el asunto. También buscamos apoyo en nuestra lucha solidaria, con los grupos feministas locales, pero sólo recibimos rabiosos griteríos, siendo acusados vilmente de ser “unos sucios cerdos machistas” (¡cuánta incomprensión,…snif!)


“El hecho de que los hombres puedan tener el pecho desnudo en las piscinas públicas, pero no las mujeres, es un ejemplo concreto de cómo las mujeres tienen menos derechos que los hombres"- declaraba Sanna Ferm a los medios de prensa suecos. ¿Cómo es posible que las feministas de mi país no nos creyesen que nuestro compromiso con la igualdad era sincero?; ¿es acaso imposible que yo, no desee nada más que nadar en una piscina junto a -¡qué se yo!-, cuarenta mujeres en con los pechos al aire, con el único interés de disfrutar de la inocencia pura que, me imagino, debió existir en el jardín del Edén, y de lo cual yo creo como buen católico, apostólico y romano? ¿Dónde quedó, señoritas feministas, la solidaridad con las luchas de todos los pueblos del mundo? (por cierto, recuerdo que a la libertad la pintan con los senos al viento)


Mientras tanto, pasaban las semanas y nuestro humilde spot de presupuesto tercermundista, elaborado en mísero Powerpoint, seguía saliendo en todas las ediciones diarias del programa. Mi equipo de producción cayó rápidamente en el desánimo. Nos imaginábamos a esas pobres niñas, luchando porfiadamente, solas…; casi las podíamos ver metiéndose en grupos, corajudamente, a las piscinas de Estocolmo, Uppsala, o Vastmandlands y quitándose el sostén en el agua, en desafiante protesta, gritando consignas, para luego ser detenidas y –de acuerdo a aquellos tiempos de terrorismo mundial-, siendo inmisericordemente auscultadas por la policía sueca (¡malditos depravados!), desnudados sus blanquísimos, casi níveos cuerpecitos; sintiendo la agresora garra de la autoridad, introduciéndose, buscando algún artefacto explosivo infernal,…obligándolas a los más depravados bajos instintos de los uniformados, hasta que confiesen que son parte de alguna conspiración extremista a escala mundial,… vejándolas de todas las maneras posibles que un cerebro inmundo como el mío,... (perdón, se me chispó,... jeje,...), sería capaz de concebir (¡BASTA, BASTAAAA!,.. ¡SON NENAS CON IDEALES, BASTAAAA!!!!);… seguro que Bush tenía algo que ver en todas esas barbaridades,...


Cuando todo parecía perdido, recibimos una llamada que nos motivó de nuevo: un equipo de producción de un canal, más grande que el nuestro -y obviamente, con mayor presupuesto-, se había enterado de nuestra lucha, y se plegaban a la causa; producían un programa de turismo, por lo que habían ya viajado por toda Sudamérica y el caribe: “vámonos a Suecia y hagámosles un reportaje; nosotros corremos con los pasajes”- fue la propuesta. Ni que decirles que no lo pensamos dos veces: irnos y quedarnos allá en Suecia definitivamente: hasta la victoria, o la muerte. Lamentablemente, todo quedó en nada. Pasadas dos semanas salió al aire un especial de dicho programa desde la selva peruana, mostrando el estilo de vida de los indios Boras: y es un decir por que el programa de marras se dedicó, ¡por casi 40 minutos!, a mostrar a las chicas de la tribu bailando en su traje tradicional: sólo taparrabos, y con los pechos descubiertos, siguiendo acompasadamente aquel primitivo ritmo. “Pero la idea está ahí,…”-, fue la estúpida excusa del productor del programa cuando le llamé. En fin. Como dicen en política “en los objetivos comunes, los hombres se unen, pero por intereses distintos”.


Para ese momento, nuestro ánimo no decayó: más bien se galvanizó de nuevo. Intentamos crear un grupo similar que pelee por lo mismo acá en el Perú, pero las amigas y enamoradas de todos los miembros de nuestro grupo nos respondieron con sendos cachetones, una que otra amistad rota para siempre, y algunas amenazas de ruptura de relaciones sentimentales. ¡Y todo por que solamente les propusimos que realicen una protesta similar que las suecas; enfrentando “el pecho a las balas”!!!!. Definitivamente, en el Perú, las mujeres son más machistas que los hombres. Necesitan ser más progresistas. Ni modo, “Bara Brost-Capítulo Perú” sería exclusivamente conformado por varones.


Casi acabando el verano, finalmente el milagro ocurrió: tras meses de búsqueda infructuosa, finalmente nos pudimos poner en contacto con nuestras heroínas suecas por el Internet. Sanna Ferm y compañía ahora contaban con cientos de decididas luchadoras. Nosotros también habíamos crecido: una constante y tenaz campaña, persona por persona, bar por bar, noche tras noche, borrachera tras borrachera, nos había hecho crecer a más de 800 muchachos resueltos y decididos a luchar hasta la muerte, por que las mujeres sean tratadas como iguales en las piscinas de todo el mundo.


Al saber de nuestra causa, nuestras hermanas en la lucha, nos comenzaron a enviar palabras de aliento por el ciberespacio: “som slobodna mamina a mam malinkeho drobca...koho hladam!!!. Tazko povedat, osud sa so mnou neveselo zahral...ale naco riesit minulost, ked nas caka!, ¡Macchu Pichu, pisco sour!!! ...”(¿saben lo difícil que es conseguir un traductor español-sueco/sueco-español?). Ayudándonos con el inglés que te enseñan en el colegio, poco a poco forjamos una hermosa y combativa amistad; nos contaron de sus firmes convicciones, sus miedos e íntimas y sentidas confidencias sobre las parejas que rompieron con ellas, al no aceptar el tiempo invertido por ellas, en combatir por sus ideales. Por nuestra parte, les mostramos todo nuestro cariño y apoyo, así como también les dimos algunos “secretitos” aprendidos en las protestas universitarias tercermundistas: “pónganse alfileres en el pelo; cuando las detengan, jalándoles el pelo, el policía se pinchará las manos”, o “lleven una botellita con lejía; destíñanles los uniformes a esos malditos,…”


“Ahora la lucha está en una etapa decisiva” –nos dijo Sanna, hace poco-, “nuestro pedido ahora está en manos del Mediador de Asuntos de Interés Público Encargado de la Igualdad de Oportunidades de Suecia. Si ganamos, nuestro próximo objetivo será continuar la lucha en Perú”. Nuestro grupo está jubiloso. Si Dios quiere, pronto llegarán doscientas “camaradas” suecas con las que, junto con nosotros, nos meteremos en las piscinas de todo el país con el pecho descubierto (hombres y mujeres, todos juntos, ¡qué emoción!) y protestaremos hasta que el Presidente, Alan García, dé la Ley para que se imponga el topless en las piscinas peruanas (eso sí, Alan García quedará exonerado de cumplir esa Ley, dado que sus glándulas mamarias son demasiado “eminentes”, aghh,…). Nos tomará meses de lucha porfiada; como la campaña no cuenta ahora con financiamiento, y fieles a sus convicciones revolucionarias, Sanna Ferm y sus amigas han dado con una excelente solución: “conseguiremos una casa. La alquilaremos: viviremos y dormiremos todos juntos: todo sea por la revolución”. Amén, hermana.


Desde que luché a piedrazo limpio, en las calles, contra la dictadura de Fujimori, no me había sentido tan identificado con un ideal como ahora. No me asusta a lo que tengamos que enfrentar. La igualdad de hombres y mujeres merece cualquier sacrificio. ¡Hasta la victoria o la muerte!; los tendremos informados,...


1 comentario:

  1. Yo tambien apoyo esta iniciativa...

    Todo por el mejoramiento del futbol y de la vista!!!

    ResponderEliminar

Related Posts with Thumbnails