USA '94 Fue el primer mundial de la historia que se realizó en un país sin tradición futbolística, sin torneos de fútbol nacional (el cual fue creado automáticamente), y casi sin un equipo nacional, lo cual creo una larga serie de jugosas anécdotas para la posteridad.
Con la prensa nos topamos,...
La prensa norteamericana le concedió una escasa importancia al asunto y lo describió de la siguiente forma: “ Aquí el fútbol es el deporte del futuro, y siempre lo será ”, el “ USA Today ” se preguntaba: “ El resto del mundo nos quiere convencer con toda seriedad de que el “soccer” es lo más grande. ¿No nos habían contado los rusos lo mismo sobre el comunismo? ”, mientras que el “ Washington Post ” explicaba: “ el fútbol es un juego que los estadounidenses enseñamos a nuestros niños y niñas, hasta que son suficientemente mayores para hacer algo interesante ”.
El propio “ USA Today ” había realizado una encuesta días antes de iniciado el torneo, que dio los siguientes resultados:
-El 25% de los estadounidenses sabía que
-El 15% de los estadounidenses vería un partido.
A mediados del torneo, la sección deportiva del “ New York Times ” le dedicaba el setenta por ciento de sus páginas al béisbol, un veinte por ciento a otros deportes y sólo un diez por ciento al mundial de fútbol que se estaba disputando en su país.
Luego de que el seleccionado norteamericano derrotara al colombiano, los estadounidenses se fanatizaron con el Mundial, al punto de que unas encuestas revelaban que:
-El 90% de los norteamericanos sabía que era el Mundial de Fútbol.
-El 88% de los norteamericanos sabía que se jugaba en U.S.A.
-El 44% de los norteamericanos vería un partido por televisión.
Un deporte “no-violento”
Otra de las críticas del aficionado norteamericano con respecto al “soccer”, era que, comparado al fútbol americano o al jockey, era considerado como “poco agresivo”. Los seleccionados norteamericanos, para contrarrestar esa imagen, debieron presentarse en un reportaje especial ¡mostrando sus lesiones recibidas durante su carrera deportiva!
“La bandera de nuestros padres”
Uno de los partidos que realmente creó un fanatismo nunca antes visto en el país del “Tío Sam” (aparte de los partidos de la selección mexicana), fue el del 18 de julio, en Nueva York, entre Italia e Irlanda: ¡los neoyorkinos descendientes de italianos e irlandeses, simplemente enloquecieron!,… alentando a patria de sus respectivos ancestros.
¡Qué tales dirigentes!
Una vez terminado el torneo, y ya con un estimado de las ganancias logradas por el mundial, los dirigentes americanos soltaron una frase que quedó para la posteridad: ¡déjennos organizar el próximo mundial! (ni siquiera sabían que no se repiten los países sedes!,…)
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