El "Cóndor" Rojas y la bengala

Este penoso suceso, ocurrido durante las eliminatorias para Italia '90, es considerado por la Federación Internacional de Fútbol Asociado como el incidente más ignominioso intento de fraude de la historia de la F.I.F.A.

Denominado también como "El Maracanazo 2", fue de la siguiente manera: El 3 de septiembre de 1989, durante el Brasil-Chile jugado en el Estadio Maracaná; el encuentro iba 1-0 a favor de los locales, cuando sucedió lo impensable: el arquero chileno, Roberto “El Cóndor” Rojas, aprovechando que un espectador local arrojó una bengala al campo de juego, se tiró al piso simulando una herida y cortándose la frente con una hoja de afeitar, que llevaba en la manga del buzo, para que le saliera sangre. Al principio se creyó que realmente había sido impactadopor la bengala, pero una fotografía de un corresponsal argentino mostró luego el preciso instante en que la bengala cayera a un metro del guardameta.

Mientras el equipo chileno se retiraba del campo de juego, alegando falta de garantías, la policía detenía en las tribunas a Rosenery Mello Nascimento Barcelos Da Silva (alias Rosinha o La Bengaleira o Fogueteira), una joven de 24 años, casada y por ese entonces con un niño de 10 meses: la responsable de lanzar la bengala. El árbitro de aquel partido, el argentino Juan Carlos Loustau, recuerda: "Taffarel tenía el balón en sus manos, hace un saque largo y el balón pasó la mitad de cancha. La pelota va hacia Astengo y éste me indica que Rojas estaba caído. Entre tanto observo que viene cayendo una bengala, pero me da la sensación de que no le pega a Rojas".

Se inician las investigaciones,... y también el circo

Prácticamente al día siguiente, comienza a saberse la inmensidad de la farsa: Rosinha es liberada por no haber cargos en su contra y no era para menos: apenas se empezaron a revisar los videos y las fotografías, la posición chilena era ya insostenible, amén de que Rojas fue atendido casi de inmediato, descubriéndose el timo. Para el común de los brasileños, Rosenery Mello se convirtió en personaldad nacional e incluso heroína popular. Incluso la empresa fabricante de dicha bengala -que paradójicamente se llamaba CONDOR-, declaró que el artefacto no podía cortar ni quemar el rostro de nadie, pues, al ser detonado, lanza una partícula de material iluminativo que se consume en seis segundos.

La F.I.F.A., luego de estudiar el caso, le da el partido ganado a Brasil por 2 a 0, impiden participar a Chile de las eliminatorias de Italia ´90 y U.S.A. ´94,además de dictar severas sanciones a los implicados. En el caso del arquero Rojas, pasó a tener el triste rñecord de ser el único jugador suspendido de por vida por la FIFA. Los hinchas chilenos que lo adoraban, lo convirtieron súbitamente en villano, sólo porque el truco le salió mal. Su compañero de selección Fernando Astengo, capitán, fue suspendido por cinco años, por convencer al equipo de no continuar el partido que ganaba Brasil 1 a 0 por falta de garantías.

Otros sancionados y qué hacen ahora

Orlando Aravena, técnico: sancionado a perpetuidad para dirigir en competencias internacionales y por cinco años en Chile, volvió a ejercer brevemente en Palestino. Ahora vive de negocios propios.

Fernando Astengo: tras los cinco años de sanción, volvió al fútbol, en Unión Española, sin alcanzar el brillo que tuvo en Colo Colo.

Daniel Rodríguez, médico: impedido de por vida para ejercer en el fútbol -según la FIFA emitió certificados falsos-, se dedicó a su consulta particular y a sus labores en un Hospital.

Alejandro Kock, kinesiólogo: debió alejarse por un año del fútbol, al determinar la FIFA su presunta complicidad en la maniobra de Rojas.

Nelson Maldonado, utilero: el año de castigo que sufrió por esconder los guantes y la casaquilla de Rojas, lo marginó de los clubes.

Sergio Stoppel, ex-presidente de la ANFP: castigado a perpetuidad por la FIFA, por su calidad de responsable directivo de la Selección Nacional. Stoppel reconoció en Roberto Rojas -vocero del equipo- a una persona "insolente e irreverente, capaz de cualquier cosa. Lo mismo que el técnico Orlando Aravena, quien no dudó en calentar el ambiente previo al partido con los brasileños en Santiago, pese a que le insistimos que no lo hiciera". Según el cirujano, nadie pensó jamás que algo así podía ocurrir.

¿Y que fué de La Bengaleira?

Rosnery ,luego del incidente, se kizo famosa de la noche a la mañana, e incluso posó en la edición de la revista Playboy número 172 de Noviembre de 1989 de Brasil , por lo cual habría recibido US$ 40.000. Ocho años después, la Fogueteira reconocería a la revista “Placar” que no supo aprovechar las oportunidades que se le presentaron a raíz de su repentina fama y que todo lo gastó en "diversión". En lugar de comprar tres departamentos y dos autos nuevos, que según ella alcanzaba a costear con la paga por las fotos, se dedicó a viajar. Por eso terminó separándose del marido y se trasladó de Río de Janeiro a Brasilia para evitar el asedio de la prensa. Allí instaló algunos puestos de venta de hot-dogs en la calle, negocio que no le rindió demasiado.Se casó nuevamente y retornó a Río en 1994. Allí, hoy trabaja en un puesto de verduras y, además, vende fuegos artificiales, los que la han acompañado constantemente desde el 3 de septiembre del '89. En el Mundial de Estados Unidos, por ejemplo, conmemoró el título brasileño lanzando una bengala desde la barra brasileña. Incluso, Placar captó unas imágenes de su auto, un Fiat Uno, en cuyo interior se apreciaba una caja de fuegos de artificio.

Rojas habla,...

Diez años más tarde Rojas declaraba: “... Me corté con una Gillette y la farsa se descubrió. Fue un corte a mi dignidad. Tuve problemas en mi casa con mi mujer, mis compañeros me dieron la espalda ... pero si yo hubiera sido argentino, uruguayo o brasileño no estaría suspendido, pero como soy chileno no me dieron la posibilidad de reivindicarme. ..”.

A mediados del 2001, doce años después del incidente, el Comité de Disciplina de la F.I.F.A. le concedió la amnistía al ex jugador, a los 43 años de edad, y gracias a la mediación de la Unión de Futbolistas de Chile.

Luego de conocida la medida de la F.I.F.A., Rojas declaró: " Se hizo justicia. Al final, ya pagué por mis errores. A mi edad, difícilmente volveré a jugar, pero el perdón es una forma de lavar el alma y tranquilizar la familia ".

El dirigente aún en sus trece

Sergio Stoppel, declaró posteriormente: "para mí, Rojas era el mejor arquero del mundo, pero su inteligencia era inversamente proporcional a su calidad futbolística. Creo que nunca hubo una confabulación, sino que todo fue planeado y llevado a cabo por Rojas, para beneficio personal ... Primero: a la defensa ante la FIFA en Zürich, los brasileños llevaron fotos y videos que demostraban que la bengala nunca impactó a Rojas. Sólo ellos tenían esas pruebas. Segundo: Rojas no quiso ir a declarar... ¿por qué?, si se supone que decía la verdad. Tercero: A la famosa 'Fogueteirá no sólo la dejaron en libertad al día siguiente, sino que, además, le pagaron miles de dólares y la hicieron famosa. Cuarto: Rojas engañó a todo el mundo supuestamente tratando de perjudicar a los brasileños, pero éstos lo recibieron con los brazos abiertos. Quinto: Los médicos legistas de Río se hicieron presentes de inmediato en el camarín y ellos eran los únicos que podían probar que la herida era falsa. ¿Quién los envió?".

Algunos medios de comunicación de Chile aseguraron en su momento que todo fue una maniobra del arquero trasandino en confabulación con varios dirigentes cariocas para que Brasil tuviera el camino más fácil para acceder al Mundial, ¿lo necesitaba Brasil?, lo dudo.

En fin, nos queda como colofón de esta amarga y vergonzosa historia, lo dicho por el árbitro argentino: "...ese día me sentí muy mal, porque siempre había confiado en los jugadores. Es común que los futbolistas traten de simular durante el partido, pero lo que hizo Rojas es muy distinto, incalificable”.