Mariscal Santa Cruz de Bolivia, Campeón de la Recopa Sudamericana 1970

En 1970 la CONMEBOL tomó la decisión de ampliar el roce internacional de su fútbol creando un nuevo torneo continental paralelo a la Copa Libertadores, al igual que acontece hoy con la Copa Sudamericana y emulando lo que hacía entonces Europa con la Recopa o la Copa de Ferias. El torneo estaba reservado a los clubes que habían sido terceros en sus respectivos países.

Intervinieron 8 equipos divididos en dos zonas. La serie Sur se jugó en dos sedes, La Paz y Cochabamba, Bolivia, y fue integrada por Atlanta (Argentina), Unión Española (Chile), Deportivo Municipal (Perú), Rampla Juniors (Uruguay) y Mariscal Santa Cruz (Bolivia). La Norte se desarrolló en Quito, Ecuador y fue constituida por el anfitrión El Nacional (Ecuador), Libertad (Paraguay) y Unión Deportiva Canarias (Venezuela). Los ganadores de cada grupo se enfrentarían entre sí en partido y revancha. Un torneo atrayente.

El arranque del Grupo 2, que tuvo sede en Bolivia, fue el 22 de marzo en el viejo estadio La Paz, con un empate 1-1 entre Municipal y Unión Española. Y a segunda hora con la victoria por 1-0 del Mariscal sobre los Bohemios de Atlanta, con gol del volante paraguayo Eliseo Báez, a la postre goleador del campeonato.

Cuatro días después, en jornada nocturna, Atlanta superó a Municipal 4-3 en atractivo encuentro y, en segundo turno, Unión Española venció a Rampla Juniors, equipo que despertó pocas simpatías por la excesiva reciedumbre de su juego, con un ajustado 1-0. Por la tercera fecha, el sábado 28, los chilenos de Unión y los argentinos de Atlanta dividieron honores en magnífico encuentro: 3-3.

El domingo 29, Mariscal Santa Cruz demostró tener el mejor equipo de la competencia demoliendo a Rampla 4 a 1, con goles de Remberto González, Eliseo Báez (2) y Juan Farías. Cuatro días después, el jueves 2 de abril, y en un estadio colmado, pues la afición ya presumía algo grande a través de las buenas actuaciones del equipo albiceleste, Mariscal derrotó 2-1 a Unión Española, el rival más difícil, en muy duro partido.

Tan duro que Unión comenzó ganando con gol marcado de García a los 3'. Recién a los 53' Mariscal pudo igualar el marcador con un soberbio gol del Peje Hurtado, que con tremendo disparo de 25 metros venció al golero chileno Olivares, y 5 minutos después el Gitano Farías selló la victoria; allí Mariscal tomó totalmente el control del juego. La misma noche, en el estadio Félix Capriles, de Cochabamba, Rampla Juniors y Municipal igualaban 1 a 1.

El sábado 4, también en Cochabamba, Atlanta doblegaba a Rampla Juniors por 2-0 y un día después Mariscal Santa Cruz daba la vuelta olímpica en el estadio La Paz ante el delirio de su hinchada, igualando con Municipal, de Lima, con un nuevo gol del Gitano Farías.

La historia del campeón: el viejo Northern Football Club

Todo era felicidad; por fin un club boliviano estaba a punto de escribir una página brillante en la historia del balompié sudamericano. ¿Pero cómo se constituyó este equipo? Se fundó con el nombre Inglés de Northern Football Club en 1923, y muy pronto ganó el mote de "La Academia", por la similitud de su uniforme con el Racing Club, de Avellaneda; mote que luego perdería con el club Bolívar, que mostraba por entonces y al igual que ahora, un fútbol más atildado. Entonces la prensa deportiva y la afición rebautizaron a Mariscal Santa Cruz como el club Cardinal.

Sus diferentes equipos lucharon constantemente ascensos y descensos en la 1ra. y 2da. División del fútbol paceño durante 30 años. En 1958, su emblemático presidente alemán Kurt Koenigsfet (que había dado todo por su club) se suicidó, abrumado por deudas contraídas para el equipo. La institución ingresó en un período de franca decadencia y perdió la categoría.

Se convierte en el Mariscal Santa Cruz

Sin embargo, en 1965 tuvo el honor de contar en sus filas con el concurso del Maestro del fútbol boliviano, Víctor Agustín Ugarte, que en su último año de actividad se despedía del público con la camiseta cardinal. Y en Primera División. Al año siguiente, los pocos dirigentes que quedaban al mando vendieron el club a las Fuerzas Armadas de la Nación.

Entonces la camiseta albiceleste volvió a brillar, retomó a Primera A, se contrataron muy buenos jugadores del país y del exterior. De Cochabamba llegaron los hermanos González. Chembo, el mayor, era un ariete exquisito, goleador de raza, especialmente por aire. De Santa Cruz llegó el Peje Hurtado, un wing derecho hábil y veloz que llegaba con facilidad hasta el fondo para servir preciosos pases gol al centro del área.

Durante tres años, Mariscal obtuvo el 3er. lugar en el torneo. En 1969 llegarían dos argentinos más: Gramajo y Víctor Montoya. Además, se reforzó con los hermanos Ángel y Eliseo Báez. Éste, el mayor, había actuado en el seleccionado paraguayo y rápidamente se convirtió en el volante de creación del equipo. También llegaron del Paraguay el golero Zimmerliz y el volante central José Jiménez. El equipo consiguió una vez más el tercer lugar del campeonato, con lo cual clasificó para representar a Bolivia en la flamante Recopa Sudamericana de la CONMEBOL. Con los refuerzos, la escuadra cobró gran fuerza y contundencia y a nadie extrañó que conquistara la zona. Sólo faltaba ganarle a El Nacional, de Quito, que por la otra zona había dado cuenta de Libertad, de Paraguay, y de Unión Deportiva Canarias, de Venezuela. Los clubes de Colombia y Brasil se excusaron de participar.

Ante un estadio rebosante, el 19 de abril en el Atahualpa, de Quito, y bajo el arbitraje del uruguayo Ramón Barreto, Mariscal consiguió la mitad del boleto al empatar 0 a 0 con el local.

Primer club boliviano campeón internacional, y su inexplicable desaparición

Una semana después, el 26 de abril, el estadio La Paz con 30.000 eufóricos hinchas, recibió a los equipos que alinearon así: para Mariscal, Zimmerliz, Barrientos, Angel Báez, Montoya, Gramajo, Jiménez, Eliseo Báez, Hurtado, R. González, Díaz, Farías.

Por su parte El Nacional alistó a Bautista, Alcívar, Campoverde, Toapanta, Escalante, Cabezas, Oliva, Benavides, Enrique, Peñaherrera y Tom Rodríguez. Alternó Polo Carrera por Cabezas. El partido fue ardorosamente disputado; como es natural el equipo de Quito no sentía para nada los efectos de la altura de La Paz y corrió tanto como el local. A los 40 minutos Eliseo Báez recibió un pase desde la derecha de Hurtado que lo dejó solo frente al arquero y no perdonó: 1-0.

A los 12 del complemento, Chembo González se filtró por el centro y cuando estaba a punto de convertir lo bajaron desde atrás. El árbitro paraguayo Sosa Miranda marcó la pena máxima y el mismo Eliseo Báez la cobró con tiro rasante, bien colocado, para decretar el segundo gol y a festejar, porque el marcador no se modificó hasta el final. ¡La hazaña estaba realizada!

Luego llegó la tradicional vuelta olímpica, la fiesta en el club y el recibimiento del Presidente de la República, Gral. Alfredo Ovando Candia, en el Palacio Quemado.

El viejo Northern, convertido en Mariscal Santa Cruz, había tocado el cénit de la gloria. Lamentablemente unos años después el club fue nacionalizado (!), y el General Hugo Banzer, Presidente de la República, ordenó la disolución del club, que ya no existe,... hay países que reconocen a las instituciones deportivas como "patrimonios históricos",... pero al parecer, en Bolivia esto no pasa.