Las contínuas desfinanciaciones que padecen los clubes "chicos", a veces los llevan a buscar medidas extremas (para algunos, desesperadas), con tal de sobrevivir y seguir dándoles alegrías a sus hinchadas. Ese fué el caso del Club Deportivo San Marcos de Arica (Chile)
Este club de fútbol, muy conocido en el sur del Perú, donde lo conocemos por los frecuentes topes amistosos que realiza con los equipos de esta parte de la patria, en 2005 su dirigencia tomó una decisión que "chamuscó" a los más chauvinistas de su patria: iniciaron serias conversaciones para integrarse formalmente a la Federación Peruana de Fútbol y a sus torneos.
Descendido desde 1985 a la Segunda División de Chile (llamada también Primera B), y viéndose casi condenado a la desaparición por la desidia de la federación chilena ( ya que el torneo de Chile solo contemplaba en este campeonato a equipos, desde la Región de Coquimbo hasta la de Los Lagos, ignorando a Arica), la "celestes de ariqueña" inició conversaciones preliminares con los clubes peruanos Coronel Bolognesi de Tacna, Sporting Cristal y Universitario de Deportes de Lima, para que intercedan en su pedido.
La noticia saltó a los medios de prensa cuando la FPF ya analizaba la posibilidad de incluir a los ariqueños en el torneo de la Copa Perú, Zona Sur, participando con clubes de las regiones Arequipa, Moquegua, Tacna y Moquegua, próximas a Arica, y cuando ya se hablaba de una importante inyección de fondos al club ariqueño, proveniente de las recaudaciones por dichos partidos.
El asunto quedó en nada, y más que por instancias de la FIFA (que no permite clubes de un país en torneos oficiales de otro); fué ocasionado por un severo ataque de chauvinismo de los dirigentes del vecino del sur, que veían todo esto como "una forma de perder a Arica", ante los peruanos. Finalmente Chile creó la Tercera División, para clubes de Arica, Tarapacá y Antofagasta y el asunto quedó zanjado definitivamente.
Por mi parte me hubiese gustado que los ariqueños hubiesen jugado la Copa Perú: el fútbol siempre debe ser un deporte para hermanarnos y hubiese sido esa una muy buena forma de dar un paso en este anhelo.
La noticia saltó a los medios de prensa cuando la FPF ya analizaba la posibilidad de incluir a los ariqueños en el torneo de la Copa Perú, Zona Sur, participando con clubes de las regiones Arequipa, Moquegua, Tacna y Moquegua, próximas a Arica, y cuando ya se hablaba de una importante inyección de fondos al club ariqueño, proveniente de las recaudaciones por dichos partidos.
El asunto quedó en nada, y más que por instancias de la FIFA (que no permite clubes de un país en torneos oficiales de otro); fué ocasionado por un severo ataque de chauvinismo de los dirigentes del vecino del sur, que veían todo esto como "una forma de perder a Arica", ante los peruanos. Finalmente Chile creó la Tercera División, para clubes de Arica, Tarapacá y Antofagasta y el asunto quedó zanjado definitivamente.
Por mi parte me hubiese gustado que los ariqueños hubiesen jugado la Copa Perú: el fútbol siempre debe ser un deporte para hermanarnos y hubiese sido esa una muy buena forma de dar un paso en este anhelo.
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