Realmente muy pocas alegrías nos dejó el 2008 que pasó, en materia de fútbol: la más hermosa de todas, y que de seguro será incluída por las generaciones futuras, como uno de los mejores goles de la selección peruana de todos los tiempos, fue este: el gol en último minuto ante Argentina, por las eliminatorias. Ocurrió el 10 de Setiembre, en el Monumental; Perú venía de ir teniendo -para variar-, pésimos resultados en las eliminatorias y el triunfo, días antes, ante Venezuela, no convencía realmente a nadie.
Por su parte, Argentina venía urgida de un triunfo en la que ha sido -por lo menos, hasta el año pasado-, una de las peores eliminatorias que se le recuerde a los albicelestes. Ya con el partido en descuentos, Juan Vargas hizo una de esas jugadas que se sueñan, pero que rara vez se llegan a ver: encarando desde área propia a cuato argentino se le puso al frente, no paró en su corrida hasta el arco contrario, justo para hacer un pase preciso a Johan Fano y lograr el empate en el último instante. Argentina no logró su anhelada victoria y una vez más, Perú "les echó sal en la herida", mostrando que no ha dejado de ser el "cuco" de la albiceleste.
El golazo, que en un 90% podría decirse, fue autoría de Vargas, será recordado por su esencia en sí: fue un gol peleado al máximo, hasta el último instante; un gol de esos que les decíamos antes "hecho al carajazo". Igualmente, el esfuerzo final de Fano fué de la misma actitud. También será recordado por la tremenda celebración que provocó: la sufrida hinchada peruana se quedó más de 15 minutos después de acabado el partido cleebrando en las tribunas y ovacionando el esfuerzo,... algo que demuestra cómo nuestro querido Perú (ahora último en la eliminatoria, "cuasi" desafiliado y con una dirigencia delincuencial), tiene sed, desde hace mucho, de momentos de verdadera alegría.
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