viernes, 19 de marzo de 2010

Un superclásico muy deslucido


Si algo simboliza al fútbol en la Argentina, es la pasión que genera el Superclásico, sea en La Bombonera o en el Monumental. Los más grandes ponen toda la carne en el asador en esos 90 minutos.

Boca y River protagonizarán la edición número 186 del Superclásico del fútbol argentino, un partido con mucha tradición pero con un presente en este 2010 que está lejos de ser el que marca la historia de las dos instituciones.

Boca y River están lejos de la pelea, prácticamente sin chances de ser campeones, pero igual jugarán a cancha llena -no hay más localidades para vender- y pese a que su historia no se corresponde con el momento actual, el Superclásico sigue siendo más que especial.

En la historia, contando amistosos, amateur y competencias internacionales, Boca y River se enfrentaron 331 veces, con 121 triunfos xeneizes, 106 del conjunto de Núñez y 104 empates.

El Superclásico en La Bombonera es un acontecimiento mundial, porque supera las fronteras de Argentina, algo que se viene dando en los últimos años.

Por eso, la dirigencia de Boca, según confirmaron los propios directivos, en vez de vender todas las entradas a sus fieles fanáticos, optó por un negocio redondo: el turismo.

Este Superclásico, devaluado por el presente de los dos equipos, tendrá las entradas oficiales más caras de la historia, porque las agencias de turismo, por decisión de Boca, venden las plateas a 400 dólares, es decir casi 1.600 pesos.

En los dos planteles hay jugadores con mucha historia en el Superclásico, siendo los números de Martín Palermo los más importantes.

El goleador histórico de Boca es el jugador que más veces mandó la pelota al fondo de la red en los Superclásicos desde que están los torneos cortos, con siete tantos.

El máximo anotador de River desde que se juegan los torneos Apertura y Clausura es el gran ausente en este partido: Ariel Ortega, quien le marcó cuatro goles a Boca.

En cambio, sí estará Marcelo Gallardo, autor de tres goles, quien adelantó este partido en La Bombonera probablemente sea el último con la camiseta de River frente a Boca.

Los números marcan que Boca, el local, tiene 8 puntos, está a 12 del líder Independiente y a 3 del último del certamen, Atlético Tucumán.

Hace tiempo que Boca no llega a un Superclásico tan lejos de cualquier tipo de pelea, porque no está sumando puntos para las copas, ya casi no tiene chances de ser campeón y no está disputando la Libertadores.

El presente de River tampoco es mucho mejor, porque pese a que viene de vencer a Huracán, de local, tiene sólo 12 puntos, 8 menos que Independiente y apenas 4 más que Boca.

Más allá de los puntos, del presente, el Superclásico entre Boca y River es un como un torneo aparte dentro del mismo torneo y si bien el que gana no da la vuelta olímpica, una alegría en esta clase de encuentros puede llegar a significar hasta salvar el año.

(FUENTE: infobae.com)

2 comentarios:

  1. con lo "aburguesados2 que se han vuelto los jugadores de River y Boca, su pésimo nivel como equipos y el factor turismo, ver un superclásico va a tener pronto el interés de ver a una pareja bailando un tanguito en una calle de Buenos Aires,... algo para ver un ratito, aplaudir y a otra cosa.

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  2. Es que mirar un superclásico no se compara con el torneo ni ninguna copa, es algo aparte.
    Y ganarle a Boca en mi caso es como bien dice salvar el año, mas alla de como vaya el torneo es una cuestion personal, es taparle la boca a la mitad mas uno, jiji, y creo que a Boca le pasa lo mismo. Nunca deja de ser golrioso un triunfo aunque solo sea para fregarselo en la cara a quienes se sienten los mas grandes.

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