La ONG francesa Liga de Derechos Humanos (LDH) criticó este jueves a la Federación Francesa de Fútbol (FFF) por el nuevo reglamento que impide que unos 100.000 niños de nacionalidad extranjera, residentes en el país, puedan obtener una licencia para jugar al fútbol.
En una rueda de prensa organizada en París, la LDH explicó que el máximo organismo galo de este deporte requiere desde el pasado otoño que los niños demuestren su estancia de al menos cinco años en Francia.
"¡Es un caso increíble que demuestra que se trata de una medida para detectar a niños sin papeles!", exclamó el presidente de la organización, Jean-Pierre Dubois.
Por su parte, la federación francesa comunicó a la asociación en una misiva que fue la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) "quien impuso a todas los organismos implantar esta nueva regla, con el objetivo loable de luchar contra el tráfico de jóvenes jugadores extranjeros".
"En este asunto, no se trata de traspaso de jugadores sino de niños que viven en Francia", respondió el secretario general de LDH, Dominique Guibert.
En su defensa, la federación gala señaló que no puede impugnar la normativa de la FIFA puesto que tiene un "margen de maniobra muy pequeño en cuanto a su aplicación se refiere".
Sin embargo, LDH explicó que Bélgica no está cumpliendo esta regulación.
"Vivimos en una época poco gloriosa porque se estigmatiza a los extranjeros, pero esos niños pueden convertirse en franceses, ya que la mayoría han nacido en Francia", aseguró a AFP la jefe del departamento jurídico de la LDH, Isabelle Denise.
La organización no gubernamental espera que las instancias del fútbol francés otorguen licencias de manera rápida antes del final de la temporada.
De lo contrario amenaza con tomar medidas en los próximos días ante la HALDE (autoridad de lucha contra la discriminación) y ante la defensora de la infancia.
(FUENTE: AFP)
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