El matrimonio entre la Primera y la Segunda división del fútbol español tiene sus días contados después de que quince de los veinte clubes que militan en la máxima categoría suscribieran su deseo de crear una competición al margen de los equipos de la Liga de plata. Este divorcio comenzará a gestarse el próximo junio, cuando finalicen las competiciones oficiales, y para el día 21 se ha convocado la primera reunión en el seno de la Liga de Fútbol Profesional (LFP).
En el transfondo de esta ruptura se encuentra el reparto de los ingresos por los derechos audiovisuales de los clubes. Así, horas antes de que se celebrara ayer la Asamblea General Extraordinaria de la LFP convocada para abordar la posible venta centralizada de los derechos televisivos, la Junta de Primera división anunciaba en Madrid su deseo de desligar la máxima categoría del resto. La iniciativa partió de Real Madrid, Barcelona, Racing, Atlético de Madrid, Villarreal, Athletic de Bilbao, Español, Getafe, Deportivo y Valencia, clubes que abanderan el rechazo a la venta centralizada que demanda la Segunda.
Competición más atractiva
Los «grandes» argumentan que la separación provocará una competición más atractiva y permitirá a los equipos competir en igualdad de condiciones con las ligas europeas donde ya se ha adoptado esta medida, como Inglaterra o Italia. Además, afirman que la nueva organización supondrá una competición más atractiva que la actual, en la que se establecerán rigurosos mecanismos de control económico entre sus miembros.
Por la tarde, los clubes de Primera y Segunda que se dieron cita en la Asamblea de la LFP acordaron pedir a los grupos políticos un debate sobre la regulación por ley de la venta de los derechos televisivos y que se tenga en cuenta su deseo de negociar de forma conjunta. La petición fue impugnada por los «grandes», que no asistieron a la reunión.
(FUENTE: abc.es)
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