La mano de Thierry Henry en el gol que metió a Francia en el Mundial y hundió a Irlanda ya forma parte del álbum de las trampas más famosas de la historia del fútbol. A la mano de Dios de Maradona le ha salido un heredero galo. Aquel gesto del ahora seleccionador de Argentina sirvió a la albiceleste para tumbar a Inglaterra y seguir su camino hacia el trono mundial de 1986. El brazo de Henry y el posterior gol de Gallas en una jugada iniciada con fuera de juego ha servido para que los bleus estén en Suráfrica ante la impotencia de un país que ayer clamaba justicia.
La indignación irlandesa es tan grande que llevó incluso a intervenir al primer ministro Brian Cowen en un gesto nada habitual en el deporte. El dirigente pidió lo mismo que todos su compatriotas: repetir el partido ante Francia. El combinado verde, que había perdido en la ida (0-1), fue capaz de igualar la eliminatoria. En el minuto 103 del encuentro, en plena prórroga, llegó el tanto de Gallas. El colegiado nórdico Martin Hansson hizo honor a su nacionalidad y se hizo el sueco ante las manos de Henry. De todos modos, en una acción tan clara como esa parece lógico pensar que el árbitro, tapado por los jugadores, no vio la acción. Sus asistentes tampoco le ayudaron y el tanto salvó a Francia.
PRECEDENTE EN ASIA / Irlanda se siente estafada y tiene motivos para ello. La federación envió un comunicado a la FIFA pidiendo la anulación del partido. La reclamación se basa en un precedente del 2005, cuando el organismo mundial canceló un Bahréin-Uzbekistán por un error técnico. Sin embargo, parece casi imposible que la demanda prospere y la bandera francesa ya aparece izada en Johannesburgo, junto a las otras 31 selecciones clasificadas.
El primer ministro irlandés, sin embargo, está dispuesto a negociar el asunto con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en la cumbre de líderes políticos que se celebra en Bruselas. «Hay un error manifiesto del árbitro. Esa decisión daña gravemente la integridad del deporte y por eso pedimos que se repita el partido, para preservar el juego limpio», asegura el comunicado. El seleccionador irlandés Giovanni Trapattoni, sin embargo, ya anticipó que ve «totalmente incapaz» a la FIFA de darles la razón.
UN «TRAMPOSO HIPÓCRITA» / El viejo Trap, que ha vivido todo tipo de experiencias en cuatro décadas como entrenador, fue claro al valorar la acción. «La FIFA siempre habla de juego limpio y luego no aplica nada. El árbitro dudó y tuvo que preguntar a Henry», dijo el técnico. Más contundente aún se mostró el capitán Robbie Keane, que apuntó directamente al francés Michel Platini, el poderoso presidente de la UEFA. «Seguro que Platini y Blatter estaban mandándose mensajes y ahora estarán dando palmas de alegrías. Deben estar todos encantados con el resultado», afirmó el delantero.
El mítico Tony Cascarino también reaccionó con rabia. El exdelantero atacó sin piedad a Thierry Henry. «Yo no soy un ángel, pero nunca hubiera hecho lo que él hizo. Se ha comportado como un tramposo hipócrita. Esta jugada marcará para siempre su reputación», dijo el exdelantero. «Las trampas están matando el fútbol y si Henry hubiera admitido ante el árbitro que tocó el balón con la mano se habría ganado la admiración del deporte. Pudo ser un héroe y es todo lo contrario».
DIFÍCIL DEFENSA / La delegación francesa, mientras, se defiende como puede ante una evidencia que ha dejado en muy mal lugar a una selección paupérrima. «No voy a mentir. Hubo mano, pero yo no soy el árbitro. Él no pitó, yo seguí y fue gol. Claro que hubiera preferido que todo sucediera de otra manera, pero no se puede decir que nuestra clasificación sea robada», aseguró Henry, el primer francés que se clasifica para cuatro Mundiales. Desde algunos sectores se apunta que esa acción puede acarrearle incluso problemas en sus compromisos publicitarios.
Más gris fue el discurso de Domenech, que salvó el puesto con la misma miseria que ha guiado su cargo. «Ahora que nos hemos clasificado, no vamos a quedarnos con el gol. En otros partidos fuimos muy perjudicados», apuntó el técnico, tan criticado por la prensa francesa, que ayer se refugiaba en la mano de Dios de Henry, ese «ladrón que robó el sueño irlandés», según el diario The Independent, editado en Dublín.
(FUENTE: elperiodico.com)
digna lo que digan, eso fue mano intencional
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